20 de enero Éxodo 1-2 y Marcos 8,1-26
La duración de cuidar a nuestros seres queridos es inspirador. La madre y la hermana de Moisés arriesgan sus vidas para darle a Moisés una oportunidad de vida. Me entristece cuando escucho de familias que no hablan juntas y se apoyan mutuamente. Dios trabaja a través de todos nosotros. Haríamos bien en no trabajar en contra de Dios por nuestra falta de relaciones afectivas en nuestra familia. ¿Cómo están tus relaciones familiares? ¿Qué puedes hacer para profundizar los lazos de amor que Dios te ha llamado a compartir?
Marcos deja en claro la profundidad del amor de Jesús por todas las personas. Ellos necesitan comer. Él no los dejará pasar hambre. Él satisface su necesidad. Jesús se preocupa por ti. ¿Has visto su amor en carne propia por tu bien? Jesús desafió a los líderes de su tiempo. Quería que vieran las oportunidades que tenían para extender el cuidado de Dios. Pero tenían anteojeras. Solo vieron lo que querían ver. El Papa Francisco nos desafía a ver más allá de nuestros límites autoimpuestos. Lea algunas líneas de uno de sus documentos u homilías.
